Panorámica parcial de Huétor Vega |
Para comprender bien la situación es necesario remontarse a finales del año 2009, cuando el anterior gobierno tripartito aprobó, para el ejercicio siguiente, una subida del tipo impositivo del IBI desde el 0,66% hasta el máximo legal del 1’1%, pero aplicando a la vez una subvención a quienes se encontraran empadronados en Huétor Vega, para que solo afectara la subida a los no empadronados. A pesar del revuelo y malestar que esta medida originó en buena parte de los contribuyentes, y de los recursos que la Junta de Andalucía presentó para que se retirara, el anterior gobierno mantuvo su vigencia para este año 2011.
A las pocas semanas de la victoria del Partido Popular en las elecciones municipales, el nuevo alcalde, Mariano Molina, se encontró con la desagradable noticia de que un tribunal había decretado la suspensión cautelar de la aplicación de la subvención que compensaba la subida del IBI a los empadronados en el municipio, lo que significaba que todos los contribuyentes estaban condenados a pagar este año casi el doble en el recibo de este impuesto.
Afortunadamete, tras numerosas reuniones con todas las partes implicadas, el gobierno municipal encontró el resquicio para poder modificar con efecto retroactivo el tipo de gravamen, situándolo en el 0,72%, lo que evitará una subida del impuesto de un 70% con respecto a lo que se pagaría de haberse quedado en el 1,1% que aprobó el gobierno anterior. Esta modificación se aprobó en un pleno extraordinario el pasado mes de agosto con los votos a favor del PP y la abstención del PSOE e Izquierda Unida.
Según el nuevo alcalde, ha sido imposible bajarlo más por una cuestión de equilibrio presupuestario, debido a que el estado de ejecución de las cuentas de este ejercicio se encuentra ya muy avanzado.